«Zumiriki me recuerda una de mis citas favoritas que es de Vittorio de Seta, “Si hubiera más pastores, necesitaríamos menos poetas”. Zumiriki no habla solo de la memoria sumergida, del lenguaje que desaparece o de un paisaje que se evapora. No trata solo del final de una cultura y su rincón en la tierra… Hay mucho más: está el reconocimiento de los árboles y de los habitantes de un espacio, la historia de un náufrago, de una vaca fugitiva… Es una película hermosa en su poética, diversa en su temática, desafiante. Lo realmente admirable es su obstinación conceptual, cada fragmento es al mismo tiempo contemplación y redención».

Steve Seid, comisario de cine y archivista estadounidense